Deep learning es un subconjunto de machine learning (que a su vez es parte de la inteligencia artificial) donde las redes neuronales, algoritmos inspirados en cómo funciona el cerebro humano, aprenden de grandes cantidades de datos.
Los algoritmos de deep learning realizan una tarea repetitiva que ayuda a mejorar de manera gradual el resultado a través de ‘’deep layers’’ lo que permite el aprendizaje progresivo. Este proceso forma parte de una familia más amplia de métodos de machine learning basados en redes neuronales.
Deep learning ha tenido un gran impacto en todas las industrias. Por ejemplo, en las ciencias de la vida, el aprendizaje profundo se puede utilizar para el análisis avanzado de imágenes, la investigación, el descubrimiento de medicinas, la predicción de problemas de salud así como síntomas de enfermedades, y la aceleración de conocimientos a partir de la secuenciación genómica. En el transporte, puede ayudar a los vehículos autónomos a adaptarse a las condiciones cambiantes; y a su vez ser utilizado para proteger infraestructuras críticas.
Existe una idea errónea, la cual ha tomado fuerza con el tiempo, de que deep learning es una tecnología que compite en contra de machine learning.
Para poner las cosas en perspectiva, deep learning es un subdominio de machine learning; con un poder computacional acelerado y grandes conjuntos de datos. Los algoritmos de deep learning pueden llevar a cabo el auto aprendizaje de patrones ocultos dentro de los datos para hacer predicciones.
En esencia, puede pensar en deep learning como una rama de machine learning que se entrena con grandes cantidades de datos y trata con muchas unidades computacionales que trabajan en conjunto para realizar predicciones.
El Machine Learning o aprendizaje automático se ocupa de un aspecto de la IA: dado un problema de IA que se puede describir en términos discretos (por ejemplo, dado un conjunto de posibles acciones para un determinado objetivo, cuál es la correcta), y disponiéndose de una gran cantidad de información sobre el mundo, se determina cual es la acción "correcta", sin que el mecanismo de elección se encuentre previamente programado. Es decir, el sistema aprende de forma autónoma a tomar las decisiones. De forma práctica esto se traduce en una función en la que a partir de una entrada se obtiene una salida, con lo que el problema radica en construir un modelo de esta función matemática de forma automática. Por lo tanto, la principal diferencia radica en que un programa muy inteligente que tiene un comportamiento similar al humano puede ser IA, pero a menos que sus parámetros se aprendan automáticamente a partir de los datos, no es Machine Learning.