¿Alguna vez te has preguntado cómo algunas empresas tienen éxito y se desempeñan muy por encima que otras?, ¿O por qué algunas son muy difíciles de superar y otras no? Bueno, si una empresa quiere seguir siendo competitiva en la industria, debe crear y ejecutar una estrategia que sea contundentemente buena y sólida.
Por ejemplo, empresas como Google han tenido éxito durante años acompañando a sus clientes en la conveniencia de llevar sus vidas desde su teléfono inteligente y otros dispositivos. Google no solamente tiene la puntuación del indice de satisfacción al cliente estadounidense ACSI (American Customer Satisfaction Index) más alta de las empresas de software, sino también forma parte de las top 5 compañías más grande del mundo por su capitalización de mercado. ¿Cómo ha logrado eso?, ¿Por qué otras no han tenido ese éxito?. De esto se trata el presente curso.
Una estrategia es un plan a largo plazo para que tu empresa alcance el estado futuro deseado que imaginas. Una estrategia incluye los objetivos de tu empresa a largo plazo, el tipo de productos y servicios que planeas construir, los clientes a quienes deseas venderle, define una propuesta de valor a entregar a tus clientes, y en definitiva, define una ventaja competitiva con la cual contender para obtener ganancias por encima del promedio.
Sin embargo, muchos líderes luchan con la definición de su estrategia de negocios. Saben que es importante para alinear la toma de decisiones en sus negocios. Desean sinceramente implementar una buena estrategia y obtienen la teoría. Pero cuando se trata del desarrollo de la construcción de su estrategia, rápidamente se empantanan. Y lamentablemente sucede en muchas ocasiones.
Una estrategia trata sobre cómo las personas en toda la organización deben tomar decisiones y cómo asignar recursos para lograr los objetivos clave. Una buena estrategia proporciona un mapa de ruta claro, que consta de un conjunto de principios o reglas, que define las acciones que las personas dentro de la empresa deben tomar (y no tomar) y lo que deben priorizar (y no priorizar) para lograr los objetivos deseados.
Como tal, una estrategia es solo un elemento de la dirección estratégica general que los líderes deben definir para sus organizaciones.
En términos generales, la misión se trata de el qué se logrará, es decir, que es lo que los líderes de la organización quieren que se logre; las misiones se elaboran en metas específicas y métricas de desempeño. La red de partes interesadas para la creación de valor trata sobre con quién se creará y se capturará el valor, es decir, la red de relaciones con proveedores, clientes, empleados e inversores dentro de la cual la empresa co-crea y captura valor económico. La visión se refiere a por qué las personas de la organización deben sentirse motivadas para desempeñarse a un alto nivel, delineando una fotografía inspiradora de cómo se verá y se sentirá al perseguir y lograr la misión y los objetivos de la organización; y finalmente la estrategia se refiere al cómo se deben asignar los recursos para cumplir la misión en el contexto de la red de partes interesadas para la creación de valor. Juntos en una coordinada alineación, la misión, la red de valor de las partes interesadas, la visión y la estrategia definen la dirección estratégica de una empresa. Proporcionan el qué, quién, por qué y cómo necesarios para alinear poderosamente la acción en organizaciones complejas para exceder expectativas.
En el presente curso, estaremos centrándonos y profundizando precisamente en el cómo, contestando a la pregunta ¿Cómo llevar a la compañía o negocio hacia el logro consistente de objetivos trazados?