Antes de casarse, uno tiene que esforzarse por elegir un cónyuge lo más apropiado posible. Sin embargo, después que una persona se casa, deben darse cuenta que sus días de soltería terminaron y ahora forma parte de algo llamado matrimonio, esto implica muchos cambios en la vida de cada uno de los cónyuges.
comprender que una relación requiere trabajo y dedicación, a cambio de lo cual puedes vivir una vida maravillosa.
Tenemos que comprender que no hay ninguna tarea que sea más difícil que la de ser esposo o esposa.
Por favor recuerden que muchas de las dificultades que surgen entre marido y mujer, se deben a que ninguno de los dos ha recibido preparación alguna.
Creemos que, si usted está tomando este curso, en lo profundo se su ser es porque tiene un deseo de hacer que tanto su matrimonio y su familia tenga éxito, y prepararse para todo aquello desafíos que tienen que enfrentar a lo largo de la vida.
Tambien Abordaremos el tema de los hijos, desde el punto de vista de lo que ellos esperan de sus padres, y como los padres pueden hacerlos hijos fuertes y felices, que tengan éxito en medio de todos los desafíos que les toca enfrentar. Ser padre o Madre es la tarea más maravillosa del mundo y quizá la más importante labor que un ser humano puede realizar en su vida. Y todos los padres en algún momento fueron, o son hijos, es decir en algún momento fueron niños.
Como padres es nuestra responsabilidad el equipar a nuestros hijos con todas las habilidades, destrezas y herramientas necesarias para un desarrollo físico, emocional he intelectual que serán la base para su desarrollo personal y social. Por lo que como padres no solo somos sus progenitores, sino que también somos sus educadores, guías, instructores, entrenadores, formadores quienes los capacitamos para correr la carrera de la vida, llegando a ser modelos que ellos pueden seguir y que los motive a ir adelante.
La meta es que los hijos alcancen el éxito y no hablamos de éxito profesional o financiero solamente, sino que hablamos de éxito en la medida que puedan alcanzar una grandeza de espíritu, que los lleve a tener una vida con propósito y llena de sentido, una vida donde ellos son los protagonistas de la misma, una vida sin quejas, ni culpas sino que sea capaz de hacer mejor el mundo que como lo encontró.